Compartimos la exposición sobre el cáncer del destacado investigador en nutrición y autor Dr. Neal Barnard, Doctor en Medicina, que es un acompañante del libro “Guía Para Sobrevivir al Cáncer” escrito por el Dr. Barnard y la nutricionista Jennifer Reilly. Esto fue transmitió en el canal de Supreme Master Television, el pasado, 21 de junio del 2010.
CRÉDITOS
El Dr. Neal Barnard es el presidente del Proyecto del Cáncer, una organización sin fines de lucro de EEUU que avanza en la prevención y supervivencia al cáncer por medio de la educación en nutrición y mediante la investigación. Desde su fundación en el año 2004 esta organización denominada Proyecto del Cáncer se ha esforzado en promover la dieta vegana como respuesta al cáncer.
El Proyecto del Cáncer es una filial del Comité de Médicos para una Medicina Responsable, un grupo creado por el Dr. Barnard en 1985 compuesto de médicos y de ciudadanos interesados en los EEUU que desean mejorar la salud pública. El Comité también participa activamente en la sensibilización de los beneficios de una dieta de origen vegetal a través de proyectos tales como el programa de 21 días “Vegan Kickstart” y busca modificar las directrices federales sobre nutrición.
El Dr. Barnard ha servido como investigador principal en muchos estudios clínicos analizando relaciones entre la dieta y la salud y su trabajo ha sido publicado en las principales revistas científicas y médicas. A menudo se le entrevista en los medios de comunicación nacionales de EEUU por sus perspectivas sobre cuestiones importantes en nutrición, salud y medicina. Ahora tenemos el placer de mostrarles un segmento de “Cómo los Alimentos Combaten al Cáncer”, que es un capítulo de uno de los 2 DVDs “Comer Bien Para Sobrevivir al Cáncer”.
EXPOSICIÓN DEL Dr. Neal Barnard:
Bienvenidos. Gracias por estar con nosotros. En el programa de hoy vamos a partir de cero sobre cómo la nutrición afecta no sólo nuestro riesgo de contraer cáncer o nos ayuda a estar libres de cáncer, sino también, si es que ya tenemos esta condición (cáncer), cómo podemos utilizar la nutrición para una supervivencia mejor. Ahora bien, tengo dos puntos antes de empezar.
El primero es: vamos a dejar de lado la culpa. Si tienes cualquier tipo de estado de salud grave, hay una tendencia natural a pensar “¿Qué causó esto? ¿Causé yo esto? ¿O es que alguien más lo causó?” Bien, entiendo esto pero por ahora vamos a dejarlo de lado.
Y el segundo punto es: trabaja con tu médico o con quien cuide de tu salud. Toda la información que estás a punto de recibir está diseñada para ser utilizada además de las pruebas o tratamientos que tu médico pueda prescribir, pero no en lugar de ellos.
Bien, vamos a comenzar.
En primer lugar ¿qué es el cáncer? El cáncer comienza en el interior de una célula. Dentro del núcleo está el DNA. Ese es el programa que hace que cada célula sea lo que es y que hace que tú seas lo que eres. Pero el DNA puede dañarse fácilmente y cuando se daña, en lugar de que esta célula se quede donde está, realizando su tarea normal, comienza a multiplicarse fuera de control. Es como una mala hierba que envía raíces al jardín de flores transtornando a las otras plantas y un poco de ella puede desprenderse, entrar en el torrente sanguíneo y propagarse por otro lugar en el cuerpo donde hace lo mismo, extendiéndose y dañando a otros tejidos. Eso es lo que es el cáncer.
Pero hay ciertas cosas que lo empeoran y ciertas cosas que pueden ayudar a mejorarlo. En la categoría de lo peor están las hormonas. Si una mujer tiene cáncer de mama, las hormonas sexuales femeninas (estrógenos) tienden a impulsar el crecimiento del cáncer y a hacer más probable no sólo que ocurra en un primer lugar sino probablemente que se extienda a otros lugares. Si un hombre tiene cáncer de próstata, la hormona sexual masculina, la testosterona, hace exactamente la misma cosa; impulsa su crecimiento e impulsa su propagación. Ahora bien, los primeros indicios de que el cáncer tuvo algo que ver con la dieta vinieron de la comparación entre diferentes países. Si se compara el Japón con los Estados Unidos, por ejemplo, una mujer japonesa es mucho menos probable que desarrolle cáncer comparada con una mujer americana. Y si ella contrae cáncer es mucho más probable que sobreviva.
¿Por qué es esto? Bueno, la primera teoría fue que las mujeres japonesas son delgadas. Y esto es importante porque la grasa corporal realmente actúa como una fábrica de hacer estrógenos. Cuanta más grasa tienes, más estrógenos se producen uno tras otro, quiero decir las hormonas sexuales femeninas en el torrente sanguíneo. Y a medida que circulan por la sangre buscan esta célula cancerosa y actúan como un fertilizante sobre las malas hierbas. Las hacen crecer, las hacen esparcirse; hacen que la enfermedad sea mucho más agresiva. Bueno, eso es parte de este asunto.
La dieta juega un papel, incluso si una mujer no pesa mucho. Y si una mujer hace una dieta que es alta en grasas y muy baja en fibras… ¿Ya saben de lo que estoy hablando cuando digo fibra? Quiero decir fibra vegetal. Este tipo de dieta también aumenta la cantidad de estrógeno en su sangre, es decir la cantidad de fertilizante sobre las malas hierbas. Bueno ¿cómo sucede esto? Los investigadores aprendieron hace tiempo que si una mujer hace una dieta que tiene mucha grasa y poca fibra, la cantidad de estrógeno en su torrente sanguíneo sube en sólo un par de semanas. Es sensiblemente más elevado de lo que era antes. Parte de la razón de esto es que la fibra ayuda a tu cuerpo a librarse de los estrógenos adicionales.
Imagina esto: tu hígado está filtrando tu sangre cada minuto de cada día y está buscando cosas que no pertenecen allí. Y encontrará estrógeno extra que está en la sangre y el hígado lo saca, lo envía hacia abajo a través de un pequeño tubo llamado el conducto biliar hacia el tracto intestinal y lo saca fuera del cuerpo con las heces. Así que el hígado está filtrando la sangre, oye un estrógeno y le dice “No creo que te necesite nunca más, vamos a deshacernos de ti.” Lo saca fuera, lo hace bajar por el conducto biliar al tracto intestinal y se va afuera. Buen sistema.
El único problema es que depende de una cosa: depende de la fibra. Si comes mucha cantidad de fibra, me refiero a las verduras, frutas, frijoles, granos integrales, entonces estos pocos estrógenos que encuentra el hígado, que son llevados por el conducto biliar al tracto intestinal se engancharon aquí a la fibra y la fibra es la que se los llevó fuera del cuerpo. Pero digamos que mi almuerzo fue leche desnatada, yogurt, pechuga de pollo ¿Cuánta fibra hay en estos alimentos? Bueno, estos alimentos no son vegetales, no tienen residuos vegetales. No hay fibras en ninguno de estos alimentos. No hay fibra en nada de un animal.
¿Entones qué sucede? El hígado filtra la sangre, encuentra al estrógeno, lo manda por el conducto biliar al tracto intestinal. ¿Dónde está mi fibra? ¿Dónde está mi fibra? ¡No hay fibra! ¿Entonces qué pasa? El estrógeno regresa al torrente sanguíneo, es reabsorbido de nuevo. Y circula por el cuerpo y luego llega de nuevo al hígado y el hígado dice “¿Qué estás haciendo aquí?” Y el hígado realmente elimina al estrógeno de nuevo, lo envía por el conducto biliar al tracto intestinal; buscando fibra, no hay ninguna fibra ¡y el estrógeno es reabsorbido nuevamente! Y este estrógeno hace este círculo que llamamos circulación entero-hepática. “Entero” significa tracto intestinal; “hepático” significa hígado, como hepatitis. Y esto funciona no sólo para el estrógeno sino también para la testosterona.
Un hombre que está en alto riesgo de cáncer de próstata, si puede librarse de la testosterona extra, utiliza ese mismo sistema. Si se tiene mucha fibra en su dieta, su nivel de testosterona será adecuado pero no excesivo ya que el hígado encuentra la testosterona y se libra de ella. Lo mismo es para el colesterol. Habéis oído hablar de cómo la avena reduce el colesterol, sabéis de lo que estoy hablando. Bueno, así es como funciona: Comes avena, que es rica en fibra. El hígado encuentra el colesterol, lo envía por el conducto biliar y baja por allí y si la avena u otros tipos de fibras están allí lo arrastran junto con los desperdicios y tu nivel de colesterol desciende.
Por ahora esta es la teoría, ¿realmente funciona? Bueno, la respuesta es que sí funciona. Ha habido una cantidad de estudios que han analizado el efecto del cambio de dieta no sólo en las hormonas sino también en la tasa de cánceres. Y hay dos que quiero compartir con ustedes rápidamente. Uno fue en la Universidad Estatal de Nueva York, en Búfalo, EEUU. Se estudiaron mujeres que ya tenían cáncer de mama; fueron unas 900. Y lo que encontraron fue que a medida que pasó el tiempo el riesgo de morir de esta enfermedad se incrementó en un 40 por ciento por cada mil gramos de grasa que consumieron las mujeres mensualmente.
Ahora bien, para imaginar de lo que estoy hablando, digamos que usted está con una dieta de origen vegetal, sin productos animales, sin mucha grasa añadida. Realmente no hay mucha grasa en este tipo de dieta. Con el propósito de comparar, tomemos una dieta típica norteamericana que puede tener muchas hamburguesas de queso y salsas y papas fritas, mucha grasa en esto ¿no es verdad? Hay una diferencia de unos buenos 1,000 a 1,500 gramos de grasa, todos los meses, entre estas dos dietas (la vegetariana y la típica norteamericana). Esto hace una buena diferencia del 40 al 60 por ciento en si estás muerto o estás vivo en un momento determinado del camino.
Ahora bien, otro estudio llamado Estudio Nutricional de Intervención de la Mujer, el Estudio WINS, fue muy importante. Trajeron a las mujeres que tenían cáncer de mama y lo que hicieron fue pedirles que redujeran el contenido de grasa en su dieta, y las mujeres lo hicieron. Compararon a las mujeres que siguieron la dieta que recibían cerca de 30 a 33 gramos de grasa. Esto es realmente bajo. Las compararon con un grupo de control (otro grupo de mujeres), que tomaba alrededor de 51 gramos de grasa que es menor que el promedio, pero no tan bueno como las personas con la dieta especial.
Entonces siguieron la pista a una cosa: Estas mujeres habían sido tratadas por cáncer de mama ¿lo contrajeron de nuevo o contrajeron un nuevo tipo de cáncer? Porque como podéis saber, si has sido diagnosticada de cáncer anteriormente, cáncer de mama, probablemente tendrás no sólo una recurrencia sino también un nuevo cáncer. Y lo que encontraron fue que el seguir absolutamente esta dieta ayudó a prevenirlo; cortó el riesgo de una recurrencia o de un nuevo cáncer en un 24 por ciento. Lo mismo con el cáncer de próstata.
Los investigadores estudiaron hombres con cáncer de próstata cambiaron sus dietas y observaron si eso hace alguna diferencia. La respuesta es que sí. El Dr. Dean Ornish, ¿conocéis su trabajo?. Hizo estudios de investigación para mostrar que realmente puedes revertir las enfermedades del corazón. Utilizó una dieta vegetariana baja en grasa, ejercicio y reducción del estrés, razón por la cual no hizo el estudio en Washington D.C. (EE.UU.,) donde yo vivo. Y lo que encontró es que revierte la enfermedad del corazón. Y entonces puso esto en marcha para hombres que tenían cáncer de próstata y los resultados fueron sorprendentes. Noventa y tres hombres, todos ellos tenían cáncer de próstata… Como ustedes pueden saber, si usted tiene cáncer de próstata no necesariamente tiene que tener un tratamiento de inmediato.
Muchos de estos hombres son mayores, pueden a veces esperar y pasar por un análisis de sangre llamado PSA – Antígeno Prostático Específico. Si el PSA no está subiendo demasiado rápido sólo hay que esperar. Si está subiendo rápido, necesita tratamiento, ya no se puede esperar más. La mitad del grupo fue sometido a una dieta vegetariana en comparación con la otra mitad que no cambió su dieta. Y lo que encontraron fue que en los hombres con una dieta vegetariana su PSA no estaba subiendo, comenzó a disminuir; cayó más de un cuatro por ciento en el curso de esta prueba. Esto es bueno. Significa que estamos recuperando nuestra salud y no hubo una sola persona en esta parte del estudio que necesitase tratamiento. Pero en el grupo de control (el otro grupo, que no cambió su dieta tradicional) su PSA estaba creciendo; creció hasta en un seis por ciento y cuando observamos al grupo de 49 hombres en esta parte del estudio, 6 de ellos no pudieron esperar más, su cáncer avanzaba agresivamente; necesitaron tratamiento.
Y hay otra cresta en todo esto. Hay un efecto específico aparentemente de los productos lácteos. Los hombres que consumen más productos lácteos, parecen estar en un riesgo más alto de cáncer de próstata. Ahora necesitamos más investigación sobre esto, pero dos grandes estudios de (la Universidad de) Harvard han mostrado que cuando los hombres consumen muchos productos lácteos, el riesgo de cáncer de próstata es sustancialmente mayor que el de los otros hombres. Y la razón, quizá, es que los productos lácteos cambian el torrente sanguíneo de un hombre. Lo que hacen es aumentar el denominado IGF-1. No sé si habéis oído hablar de ello. IGF-1: “Factor de Crecimiento similar a la Insulina tipo 1.” Pienso en ello un poco como en el colesterol. Ya sabéis, ¿qué tal si tomo el colesterol, una muestra de sangre y mido el colesterol? ¿Eso qué me dice? ¿Me dice vas a tener un problema de corazón por el camino? No necesariamente ahora mismo, pero en diez años a partir de ahora. Si tomo una muestra de sangre y compruebo si nivel de IGF-1 “Factor de Crecimiento similar a la Insulina tipo 1”, si está más alto esto significa que tu riesgo de ciertos cánceres también es alto. Cáncer de próstata en los hombres, y de mama en las mujeres.
¿Por qué la leche hace que aumente el IGF-1? Porque es así, hace eso. Bueno, piensa en esto: ¿Cuál es l misión de la leche? ¿Para qué sirve? La misión de la leche es ayudar a un bebé ternero a crecer rápido y una vez que el ternero es suficientemente grande para pastar no hay ya necesidad de leche ¿no es verdad? Así que si la misión de la leche es hacer que las cosas crezcan, ello incluye no sólo las proteínas, no sólo las grasas, ni sólo el azúcar, es la lactosa que está en la leche que también contiene hormonas y factores de crecimiento. Y dentro del cuerpo del ternero causa la producción de más factores de crecimiento que permiten crecer a los tejidos.
Uno de estos, el IGF-1, es un estímulo muy poderoso para el crecimiento de las células cancerosas. Si mezclo IGF-1 en un tubo de ensayo con células cancerosas entonces estas ¡crecen como locas! Bueno, un hombre o una mujer que bebe tres vasos de leche al día tiene un aumento del 10 por ciento en la cantidad de IGF-1 en su torrente sanguíneo. Así que eso es muy rápido. Sucede muy, muy, rápidamente. Así que muchos investigadores ahora están diciendo: “Bueno, si no quiero que haya cosas creciendo en mi cuerpo, quizá no debería tomar alimentos que causen la producción de factores de crecimiento”
Ahora, eso no es todo lo que hay que hacer. Cuando los investigadores han observado el cáncer de colon, en la segunda parte del tracto digestivo, uno de los grandes factores que parece jugar un papel importante es el consumo de carne y especialmente cuando la carne es a la parrilla, cuando es cocinada a temperaturas muy altas.
Hay algo en la carne a la parrilla llamado AHC. Probablemente usted nunca ha escuchado sobre esto, quiere decir aminas heterocíclicas. Y esto no se encontrará en los exámenes. Pero las aminas heterocíclicas son sustancias químicas que causan cáncer. Docenas y docenas de estudios han demostrado que entre más de estas aminas heterocíclicas estén en las comidas que usted come, más alto es su riesgo de tener cáncer con el tiempo.
Bueno, ¿de dónde vienen? Usted puede ir simplemente a cualquier restaurante y si ordena pollo a la parrilla, sándwich de pollo asado, ensalada de pollo asado, lo que sea, tome ese pollo asado que tiene marcadas unas lindas y pequeñas líneas de la rejilla (de la parrilla) en él y envíelo a un laboratorio. Le dirán que hay AHC en él. Aminas heterocíclicas. Estos son cancerígenos. Y se originan al calentar la carne a alta, alta temperatura.
Dentro de la carne hay algo llamado creatina, hay otros aminoácidos, hay azúcares y hay grasas naturales en ella. Cuando la carne es calentada (cocida) a alta temperatura y se mantiene allí por bastante rato para cocinarla, ahí es cuando se forman los cancerígenos. Y, lamentablemente, la gente que está tratando de estar sana, no quiere comer pollo frito, entonces está comiendo todo el pollo asado y los cancerígenos están allí.
Los estadounidenses ahora comemos, créalo o no, un millón de pollos por hora. Y estamos obteniendo una buena cantidad de estos cancerígenos. Si tengo una hamburguesa y la aso ¿qué sucede? Bueno, es probable que se formen los cancerígenos. Si tengo pechuga de pollo y la aso, pasa lo mismo; los cancerígenos es probable que se formen porque es músculo animal caliente. ¿Qué pasa si tomo una hamburguesa vegana y la aso? ¿Qué pasa? Se calienta. De eso se trata; la hamburguesa vegetariana no es un músculo animal, entonces estos cancerígenos no es factible que se formen.
Ahora bien, es importante decir que no toda la comida es mala para ustedes. Hay muchas cosas que son buenas para ustedes. ¿Conocen sobre el beta caroteno? ¿De qué color es el beta caroteno? Anaranjado. ¿Y dónde lo encontramos? En las zanahorias. En zanahorias, melones, calabazas, bien, seguro. Es un color anaranjado que está allí para proteger a la planta. La protege contra los radicales libres. Los radicales libres son sustancias químicas que pueden conducir al cáncer. También lo protegen a usted. Y su primo se llama licopeno. El licopeno está en los tomates. Está en otras plantas rojas y es un antioxidante aún más potente, aún más que el beta caroteno.
Entonces ¿cómo se traduce todo esto en algo que yo voy a comer verdaderamente? Bueno, me gusta usar algo llamado los “nuevos cuatro grupos de comida”, los cuales significan: granos integrales, vegetales, frutas y el grupo de los frijoles. O puede llamarle el grupo de las legumbres, frijoles, arvejas y lentejas. Entonces esos son nuestros ingredientes y en nuestro plato se puede comenzar con un tazón de avena en la mañana, póngale encima canela y pasas o tal vez medio melón. Unas tostadas de centeno, quite la mantequilla.
Ahora, para el almuerzo, digamos que estoy en un restaurante de comida rápida. No tome el grasoso taco chorreando queso; en cambio tome el burrito de frijol o algo parecido. En lugar de la hamburguesa, tome una hamburguesa vegana. Consuma muchos vegetales. Y en la cena, digamos que salimos a un lugar italiano, no ponga una salsa de carne en su pasta y no ordene la Alfredo. Pero digamos que pide la pasta con mucha salsa marinara y todos los doctores brincarán y aplaudirán todo ese licopeno en su cena, y ponga vegetales como acompañamiento. Así que esto no es sufrimiento sino con seguridad ¡un estilo sano! Y si lo hace todos los días ¿qué sucede?
Los vegetarianos tienen casi un 40 por ciento menos de riesgo de cáncer que todos los demás. Esos son los vegetarianos descuidados, los vegetarianos que comen papas fritas. Si quita las papas fritas y verdaderamente incorpora comidas altas en fibra y muchos vegetales y frutas, puede hacerlo mejor que eso. Pero espere, verdaderamente hay más.
Su nivel de colesterol baja. Cuando la gente hace este tipo de dieta pierde peso, un promedio de casi medio kilo por semana, y no se ponga nervioso si ya está en su peso normal; no seguirá perdiendo, no saldrá volando, pero si tiene peso que perder, generalmente lo pierde. Enfermedades del corazón, si tienen bloqueadas las arterias, realmente tiende a revertirse. Las arterias en realidad comienzan a abrirse. Sus niveles de energía también se mejoran. La digestión mejora. Si tiene diabetes, los azúcares en la sangre disminuyen. Si tiene presión alta, tiende a bajar. Y a veces la gente encuentra que si tiene un poquito de artritis, ésta mejora. Si tiene migraña, éstas mejoran también. ¿Por qué es eso? Esto no sucede en todos los casos, pero sucede a veces. Y yo pienso que es porque existen ciertos alimentos que suelen disparar estas cosas, y alejarse de ellos le permite al cuerpo comenzar a sanarse.
Así que permítanme motivarlos para que todos sean parte de este equipo. Estamos aprendiendo mucho y lo estamos difundiendo a todos nuestros seres queridos. La gente en todo el mundo está probando esta rutina, poniéndola a funcionar y me gusta ser parte de esto. Si usted está pensando “Bueno, Voy a hacer la prueba. Voy a intentarlo” aquí está lo que le sugiero que haga. De manera preliminar, pruebe algunas recetas nuevas, no haga compromisos a largo plazo; sólo haga el intento y vea lo que le gusta y, cuando esté listo, haga un período de tres semanas y durante esas tres semanas hágalo al 100 por ciento. Salte de cabeza primero, haga de cada comida, durante tres semanas, una comida realmente saludable. ¿Por qué digo eso? Porque usted sabe que es cierto.
Si tiene una comida sana el lunes y otra comida sana digamos el jueves y quizá otra al miércoles siguiente ¿verá algún beneficio de esto? No. ¿Y cambiarán sus gustos? No. Pero digamos que lo haga en cada comida, cada día, aún por un corto período, usted encontrará que sus gustos cambian. Su cuerpo se siente diferente. La mayoría de la gente pasa toda su vida sin ni siquiera estar una semana en la dieta para la que su cuerpo verdaderamente fue diseñado y esta es la oportunidad de hacerlo realmente. Entonces hágalo, y si quiere puede probar estas comidas de transición. Estoy sugiriendo que se aleje de la carne. Entonces si quiere una hamburguesa vegana y salchichas veganas en la transición, en su camino hacia las comidas más simples, adelante. Entonces hemos cubierto lo básico, espero que estén de acuerdo en que la nutrición es realmente una fuerza poderosa para la salud. Bueno, creo que captaron la idea. Gracias.
1 comentario:
Excelente artículo. de hecho lo use como base y referencia para un artículo en mi blog
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